No es un día cualquiera

Anochece mientras bajo por la cuesta de la muerte. Ahí delante el gigante tumbado pero no dormido. Más allá, mucho más allá, cerca de donde las paralelas se juntan, una pequeña brecha se abre entre algodones negros para dejar pasar, desbordado, un precioso río de sangre que generosamente se refleja por detrás de la gran falda parda.

Y entonces te imagino a ti dentro de ese espectáculo pacífico. Pienso que hoy no te veré y en todos esos años que pasaron hasta que el azar, por fin, nos juntó.

Canción para hoy: I really don't want to know - (en versión de) John Travolta