La cuarta estación
El azar hizo bien su trabajo aquel mes de julio y nosotros le dejamos hacer. Y construimos castillos en el aire de nuestra playa invernal, castillos que no son tangibles como los de arena pero que tienen la ventaja de que los niños no los pueden romper, las mareas ni siquiera se acercan a sus muros ni el viento puede taparlos echando más arena encima.
Una sonrisa abrió la puerta para que tu luz saliera y me iluminara. Mañana me volverá a iluminar y yo volveré a sonreír. Una vez más.
Una sonrisa abrió la puerta para que tu luz saliera y me iluminara. Mañana me volverá a iluminar y yo volveré a sonreír. Una vez más.
Canción para hoy: Add your light to mine, Baby - Lucky Soulposted by elbé at
21:40
1 Comments:
Castillos en el aire en un mar de azares. No habrá huracán o tormenta que los derribe. Pero un guiño, un mohín, una mueca por sonrisa asolará hasta los cimientos.
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El Impenitente, at 14/9/08 23:45
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