De puntillas por la vida
De puntillas por la vida, intentando hacer el menor ruido posible, que no se fijen en ti. Huyendo de la polémica, del debate, huyendo de la posibilidad... Nunca te pillarán en una de esas. Nunca levantarás la voz, mejor callar y que crean que eres tonto, que hablar y demostrarlo. Mientras, sigues llevando una pinza en la nariz para que no te afecte el paisaje nauseabundo en el que te mueves. No ver las noticias para no indignarte más. Te tapas los ojos ante las injusticias que cada día podrías ver pasar delante de ti, si no tuvieras la cabeza bajo tierra.
El miedo te atenaza cuando algo te interesa y eres incapaz de mover un dedo por conseguirlo. Tú nunca irás a la montaña y ella tampoco vendrá a tí. Una vez tuviste suerte y te interesó un río, y ese río te arrastró durante un tiempo y fuiste feliz... o eso crees ahora, crees que entonces lo fuiste. Pero el río llegó al mar y allí te abandonó, se perdió en aquella inmensidad y te dejó zozobrando a merced de las olas. Ni siquiera te subiste a aquella barca que pasó por tu lado, temiste que los marineros no te aceptaran y te tirasen por la borda.
Una noche, de esas interminables noches que siguieron a tu llegada al mar, la corriente te arrastró a ese paraíso desierto donde habitas ahora. Donde vegetas, en paz.
Te puedes quedar allí o romper el decorado y salir al mundo y buscar lo que quieras encontrar. Sin miedo a encontrarlo. Tú decides.
El miedo te atenaza cuando algo te interesa y eres incapaz de mover un dedo por conseguirlo. Tú nunca irás a la montaña y ella tampoco vendrá a tí. Una vez tuviste suerte y te interesó un río, y ese río te arrastró durante un tiempo y fuiste feliz... o eso crees ahora, crees que entonces lo fuiste. Pero el río llegó al mar y allí te abandonó, se perdió en aquella inmensidad y te dejó zozobrando a merced de las olas. Ni siquiera te subiste a aquella barca que pasó por tu lado, temiste que los marineros no te aceptaran y te tirasen por la borda.
Una noche, de esas interminables noches que siguieron a tu llegada al mar, la corriente te arrastró a ese paraíso desierto donde habitas ahora. Donde vegetas, en paz.
Te puedes quedar allí o romper el decorado y salir al mundo y buscar lo que quieras encontrar. Sin miedo a encontrarlo. Tú decides.
Canción para hoy: Solitude - Billy Holiday
3 Comments:
Me encantó tu post, sabes? Ese low profile del que hablas es por lo general muy cómodo, pero insostenible en el tiempo. Sólo espero que cuando llegue mi hora de salir, esté lista. Saludos!
By Angel y Demonio, at 21/9/06 02:50
Te has tomado tu tiempo en publicar de nuevo. Pero ha merecido la pena esperar. Me maravilla la aparente facilidad con la que te expresas. Palabra tras palabra, hace que mi curiosidad crezca por avanzar en la lectura, para saber a donde quieres llegar...
Son reflexiones maduras, en las que se nota que sin la experiencia vivida carecerian de sentido escribirlas, y, como bien dices, tú decides.
By 3'14, at 21/9/06 13:13
AyD muchas gracias, supongo que es Ángel la que ha escrito esta vez :-) yo también espero estar listo.
Pi, muchas gracias también.
Me alegra que os guste pero la verdad es que ni siquiera sábría cómo ponerme a reflexionar y sobre mi posible madurez... tendrías que oir otras opiniones más documentadas.
By elbé, at 21/9/06 16:31
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