Libertad condicional
¿Soñará la golondrina con posar sus patas en la tierra recién mojada por la lluvia? ¿Quizá con dar un largo paseo sobre las hojas caídas en otoño junto al río? Tú, que estás deseando volar, ¿te cambiarías por ella sabiendo que nunca más podrías pisar tierra firme?
Aprovecho este paréntesis de libertad condicional para autoplagiarme y respirar un poco de aire fresco.
3 Comments:
Hoy es de esas entradas en que no quiero ni puedo distraerme de Simone.
Las golondrinas volarán donde se pueda sentir algo tan intenso y tan inmenso como esta canción.
Si las canciones hablan de ti, Elbé, te presento el mayor de mis respetos y el mayor de mis cariños.
(Me has hecho recordar una anécdota algo patética de mi vida relacionada con Simone. Algún día de estos creo que la contaré, no sé si por exhibicionismo o por exorcismo).
By Zar Polosco, at 14/5/07 09:39
Supongo que incluso pudiendo alcanzar hacer realidad el deseo de volar, inevitablemente, se ha de renunciar a otra cosa por ello... Yo me quedo en tierra firme, los terremotos ya la sacuden por si mismos de vez en cuando.
By 3'14, at 14/5/07 22:07
Creo que la disyuntiva está mal planteada.
No se trata de volar o de caminar, sino de con quién se vuela o con quién se camina.
Siendo más realista, habría que decir qué ojos viste antes de volar o que ojos viste antes de caminar.
Volar o caminar son la anécdota.
By Arturo, at 15/5/07 23:20
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