Buen menú (5)
En vista de que el euribor no acaba de decidirse a bajar presentamos una receta fácil y barata, barata, con la que el señor "más desigente tié que chuparse los deos". Y sin pimientos.
Solomillo de cerdo con salsa al Pedro Ximénez y patatas revolconas
Ingredientes (para cuatro personas): dos solomillos de cerdo, un vaso de Pedro Ximénez, media naranja, medio limón, cuatro patatas, dos dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, pimentón de la Vera, sal y pimienta.
Preparación: Se salpimentan los solomillos y ponen a la plancha enteros dorándolos bien por todos los lados. Una vez dorados por fuera, se cortan en medallones que se reservan para más tarde (estarán casi crudos por dentro y tostados por fuera).
Para la salsa se pone en una cazuela el vaso de vino, el zumo de medio limón y el de media naranja y se deja cocer a fuego muy lento hasta que se vaya reduciendo removiendo de vez en cuando. En una hora o quizá menos tendremos una salsa espesa y muy olorosa. Hay que estar atentos y no dejar que espese demasiado porque se puede solidificar al enfriar.
Para las patatas revolconas, se cuecen las patatas peladas y troceadas con un poco de sal y cuando están a punto se sacan y se cuelan. Se sofríen los ajos enteros machacados en una cucharada (o dos) de aceite de oliva. Al rato se echa una cucharada de pimentón de la Vera y se remueve bien. Enseguida añadimos las patatas y las machacamos con un tenedor dejándolas que se hagan y se mezclen con el aceite y el pimentón removiendo a menudo para que no se peguen.
Justo antes de servir, se da vuelta y vuelta a los medallones añadiendo una pizca de sal y se sirven en el plato con un poco de salsa (que ya estará bien espesa, como si fuera un sirope) y una buena cucharada de patatas.
Preparación: Se salpimentan los solomillos y ponen a la plancha enteros dorándolos bien por todos los lados. Una vez dorados por fuera, se cortan en medallones que se reservan para más tarde (estarán casi crudos por dentro y tostados por fuera).
Para la salsa se pone en una cazuela el vaso de vino, el zumo de medio limón y el de media naranja y se deja cocer a fuego muy lento hasta que se vaya reduciendo removiendo de vez en cuando. En una hora o quizá menos tendremos una salsa espesa y muy olorosa. Hay que estar atentos y no dejar que espese demasiado porque se puede solidificar al enfriar.
Para las patatas revolconas, se cuecen las patatas peladas y troceadas con un poco de sal y cuando están a punto se sacan y se cuelan. Se sofríen los ajos enteros machacados en una cucharada (o dos) de aceite de oliva. Al rato se echa una cucharada de pimentón de la Vera y se remueve bien. Enseguida añadimos las patatas y las machacamos con un tenedor dejándolas que se hagan y se mezclen con el aceite y el pimentón removiendo a menudo para que no se peguen.
Justo antes de servir, se da vuelta y vuelta a los medallones añadiendo una pizca de sal y se sirven en el plato con un poco de salsa (que ya estará bien espesa, como si fuera un sirope) y una buena cucharada de patatas.
Canción para hoy: Cocinero, cocinero - Antonio Molina
5 Comments:
Aaaah, ¡¡cocinero, cocinero!! ¡Me encanta! ¡Arriba la copla! X-D
By lopezsanchez, at 30/10/07 20:03
Porque no me gusta la carne muerta, que si noooo......
(lo de la salsa suena de miedo, no le quedaría bien a un pescadito?? XD)
By Masha, at 30/10/07 21:45
María, a mí también me gusta más la carne viva... :D :D :D
Y yo si que me apunto al solomillo... a falta de pan...
un beso :)
By Anónimo, at 31/10/07 09:54
Algún día le dedicaré una entrada a Don Antonio Molina.
Tiene muy buena pinta, aunque yo creo que con pimientos estaría más rico.
By Zar Polosco, at 31/10/07 11:06
Qué grandes los artistas copleros se pillaban las páginas amarillas y de cualquier profesión hacían una canción, como olvidar la que has puesto en este delicioso, y nunca mejor dicho, post, o aquel entrañable "Soy minero"...
By Arual, at 6/11/07 10:40
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