Mirando a través de una sombra en la pared veo el verano que viene, el sol que vendrá y el tiempo que desearemos que no pase. Es como cerrar los ojos para poder ver, por fin, con claridad.
Y ni siquiera el recuerdo más dulce me hará olvidar.
Normalmente no escribo nada, no es que me disguste escribir, es que no me sale. Pero hay días, semanas, a veces meses en que salen cosas, sin pensarlo mucho, van saliendo palabras y tengo ganas de escribirlas. Normalmente estos días coinciden con esos en los que las canciones hablan de mí.