El tonto del bote

Cuando empecé a escribir este blog el título se refería a un tipo de canciones y a un estado de ánimo bastante concreto, resumiendo, sólo había tenido esas sensaciones con canciones tristes, de amor (o desamor normalmente), es lo quiero decir, que normalmente no me apetece escribir salvo en situaciones en las que me encuentro mal. Hoy, volviendo del trabajo en el coche, iba escuchando canciones aleatoriamente, como siempre (qué gran invento el mp3, grande, grandísimo), cuando ha sonado esta que oís, de repente me he dado cuenta de que llevo una temporada escribiendo sin sentirme ni medio mal. De repente me he dado cuenta de que estas canciones también pueden hablar de mí.

Y he pensado. Y qué si me siento feliz quedándome dormido con un libro en las manos delante de la chimenea. Y qué si me hace feliz salir (yo solo) a hacer fotos un domingo por la tarde. Y qué si me río como el tonto del bote al encontrarme dos soles en el camino de la retama. Y qué si una bandada de garcillas rozando la luna me hacen sonreir y soñar con la cámara en las manos. Y qué si el canto de un mirlo a las seis de la mañana me compensa por el madrugón. Y qué si me hace gracia cualquier cosa mientras tomo café (de máquina para más inri) con los compañeros del trabajo. Y qué si hasta disfruto (escuchando música) en el atasco que hoy me ha traído hasta casa en algo más de una hora. Y qué si me gusta contar lo que antes me ponía triste y puedo hacerlo con una sonrisa en los labios. Y qué... Y lo mejor de todo es que todavía se me ocurren muchas cosas que lo puedan mejorar. Desgraciadamente no todas dependen de mí pero seguro que irán cayendo.

Hoy estoy así y me apetecía compartirlo. Besos.

Canción para hoy: Happy Talk - Captain Sensible

Borrando estatuas

Ayer colgué esta foto en mi álbum y alguien escribió un comentario que incluía los dos últimos versos de este poema de Pablo Neruda:

Hemos perdido aún este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, ¿dónde estabas?
¿Entre qué gentes?
¿Diciendo qué palabras?
¿Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

(Poema nº 10 - P.Neruda)

Se corresponde tanto con lo que veo en la foto que no he podido evitar ponerlo aquí. El comentario es anónimo pero me hace pensar en alguien, en cómo se siente y en lo que no puedo hacer por evitarlo. La canción no puede ser otra, ayer vi la película Closer y como nada parece que ocurra por casualidad, tuvo que ser ayer, el mismo día que hice esta foto y el mismo día que alguien pintó unos versos de Neruda en un rincón de mi cuarto.

Canción para hoy: The Blower's daughter - Damien Rice

Al verme llorar por ti

Al verme llorar por ti intento imaginar tu cara y me duelen los ojos al hacerlo. Intento averiguar quién nos presentará, o si nos conoceremos por azar, o si quizá nos conocemos ya. Intento descubrir si me deslumbrarás con un par de ojos azules o verdes o me matarás con unos profundos ojos marrones. Intento ver tu sonrisa al despertar una mañana de febrero, casi de noche, al descubrir que estoy allí junto a ti. Intento ver tu mirada curiosa buscando en la copa de algún árbol el mirlo que te despertó con su canto esa mañana fría y tranquila. Intento saber si te emocionarás con Para ti o con La chica de ayer.

De qué hablaremos esas noches interminables de verano hasta que el sueño nos lleve en sus brazos a otro lugar. Qué música oiremos, qué películas veremos. Dónde viajaremos, qué historias viviremos.

Intento saber porqué te querré tanto. Intento saber cómo te haré feliz, porqué estaré tan a gusto a tu lado. Cuál será tu comida favorita, qué te gustará beber. De qué color te gustará vestir. Cuál será el sitio donde un beso te pierda, cómo será acariciar tu piel y sentir el fuego de tus labios.

Al verme llorar por ti te imagino y no te veo. Te vi aquella mañana, posada en la rama del rosal y desde entonces no te he visto. Quisiera volverte a ver y ni siquiera sé por dónde he de empezar a buscar.

Canción para hoy: Duas lágrimas de orvalho - Mariza

Calor de hogar.

Los días eran cada vez más cortos y ese sábado la noche había acudido rápido a su cita. Le sorprendió tomando un café en la terraza del Gijón. La charla se había ido diluyendo en el aire tibio de esa tarde otoñal y con la caída del sol se había ido enfriando hasta que llegó el momento de la despedida. Llegó a casa casi destemplado y sin muchas ganas de nada. Como no entraba en calor decidió encender la chimenea y puso la radio para hacer un poco de bulto y no sentirse solo.

Abrió el libro por la página que lo había dejado la noche antes. Estaba con él desde hacía diez días pero desde antesdeayer no se lo quitaba de la cabeza. El fuego quemaba el relato corto justo un rato antes de arder el celuloide que lo contenía. Las imágenes ardían en su cabeza y apartó por un momento los ojos del papel para mirar la chimenea. Como siempre le pasa, el fuego atrapó su mirada y dejó volar la imaginación. A través de esas llamas pudo ver la arboleda alrededor de la vieja casa allá en Tierra del Sueño. Nítidamente llegó a ver a Frieda desenrollando la película con esfuerzo antes de arrojarla a las llamas destructoras. Y a Alma, sin poder sujetar las lágrimas de rabia por no poder evitarlo.

Perdió la noción del tiempo, quizá se durmió, quizá sólo soñó que se dormía. Cuando volvió a ver o a ser consciente de lo que veía, apenas unas brasas calentaban el hogar y en la radio sonaba la vieja canción de J.D. Siguió así, sin moverse, acurrucado delante de las brasas. El libro entre las piernas y nada más que hacer que sentir el calor. Calor de hogar.

Canción para hoy: You're only lonely - J.D. Souther

Nostalgia de otros

En un ejercicio de puro masoquismo, esta tarde me he descubierto disfrutando de la nostalgia de otro. Sonaban las primeras notas de On Hynford Street cuando me he sentido completamente atrapado. Con las primeras frases la necesidad de concentrarme para no perder detalle. Las palabras se van sucediendo y llenando el ambiente de imágenes en blanco y negro, imágenes de un pasado que no viví, experiencias que no tuve en lugares que nunca conocí. Y sin embargo el corazón en un puño, literalmente, como si fuera mi propia nostalgia.
Qué tendrán los viejos tiempos, qué tendrán. Ahora que miro adelante, desde aquí y ahora. Ahora que comparo continuamente y sin querer mi infancia con la de ellos y me apena que no la puedan tener. Ahora que ya los hacemos correr desde tan pequeños, que los envolvemos en nuestro tifón diario, que no los dejamos respirar. Ahora. Me veo allí, en Hynford Street, y el eco de las voces bien entrada la noche sobre el río Beechie, y siempre es ahora, y siempre es ahora. Siempre es ahora, ¿puedes sentir el silencio?

Canción para hoy: On Hynford Street - Van Morrison

y de postre: See me through part II - Van Morrison